Por: Jes煤s Emiro Gonz谩lez Bethencourt.
Entendiendo brevemente la raz贸n de estado de las Polis griegas, y el proceso evolutivo hasta la Civitas Romana. Desde un punto de vista inicial, entendemos a las Polis griegas desde la visi贸n de una estructura pol铆tica mon谩rquica, donde la comunidad entorno a la Polis es b谩sicamente un ente profundamente pasivo, en vista de que todo gira alrededor de un Rey, y el entorno es comprendido por s煤bditos en un conjunto de personajes religiosos, pol铆ticos, militares y los mismos deben confiar en el jefe supremo, un Rey vitalicio que concentra en su figura todos los poderes de forma ilimitada y sin control alguno.
La Civitas, desde su visi贸n republicana propone la plena integraci贸n de hombres libres, ciudadanos que adquieren conciencia de comunidad y como tal tienen聽 igual responsabilidad en los deberes y derechos de la cosa p煤blica, es por eso que desde la CIVITAS nace la RES-PUBLICA. El compromiso dirigido al bien p煤blico o al destino del bien com煤n, en el cual participan todos y comprende un subtipo por el enfoque de intereses, como es la RES-PRIVATA; en la que podemos mencionar la Patria potestad, potestad dominical y el dominio sobre las cosas.
El ciudadano (civis), tiene la obligaci贸n de la defensa de la ciudad y es el 煤nico que tiene la facultad de participar en los poderes de la ciudad, como votar o ser votado. Los ciudadanos detentan el poder legislativo-deliberativo聽 mediante asambleas (comicios), el jurisdiccional y judicial por medio de pretores, tribunales, jueces. Haciendo que la direcci贸n del Estado condujera a diversas magistraturas colectivas, configurando as铆 el derecho civil p煤blico. El senado por otro lado conserva su naturaleza olig谩rquica (Patricios) o padres de la patria, que eventualmente es cierto hubo entrada de plebeyos pero nunca tuvieron las mismas facultades que aquellos provenientes de los fundadores de la ciudad, 贸rgano direccionado por la tradici贸n ejercida mediante la Auctoritas Patrum que no es m谩s que la consulta necesaria en las tem谩ticas relevantes como las relaciones internacionales, gobierno de las regiones, tratados de paz y amnist铆as.
En el curso del tiempo conforme a las distintas formas de ciudad-Estado y la evoluci贸n org谩nica de los sistemas pol铆ticos, nos hemos encontrado que efectivamente en el criterio aspiracional sigue existiendo un modelo similar al de la CIVITAS, en el sentido que hay una distribuci贸n de roles en el quehacer de la vida en comunidad, y la responsabilidad que implica hacer vida en conjunto. Un aporte importante el de los autores contractualitas como Hobbes, Locke, Rousseau y Kant. Sin embargo para la constituci贸n de la ciudad aspiracional de los tiempos modernos, consideramos que uno de los grandes aportes fue el de聽 Rene Descartes 1645 en su reflexi贸n sobre la libertad de pensamiento, lo que es un atributo del ciudadano moderno. Puesto que en su moral definitiva no sugiere que sigamos los designios de un ser superior, espiritual o civil, sino la los dict谩menes de nuestro sentido com煤n. Asumiendo retos, incertidumbres, derrotas y aciertos. Llev谩ndolo al sentido pr谩ctico; la aspiraci贸n de la nueva civitas ha de ser la de una comunidad integrada desde el intercambio de intereses, incentivando la distribuci贸n de roles solo guiado por el sentido com煤n de los individuos que la conforman, habilitando la plena exteriorizaci贸n de la personalidad como una garant铆a civil. Haciendo a la ciudad desde los ojos de los ciudadanos.
